QUIÉNES SOMOS
REGANTEX
Las Comunidades de Regantes son instituciones milenarias con una larga tradición histórica, creadas desde sus orígenes para la buena distribución de las aguas y organización propia del regadío. El primer periodo de la historia del regadío en España se remonta a la Prehistoria y la Edad Antigua, aunque es muy difícil precisar su origen, diferente para las distintas cuencas hidrográficas.
El primer periodo de la historia del regadío en España se remonta a la Prehistoria y la Edad Antigua
De igual modo, la organización de las Comunidades de Regantes no aparece en nuestro Derecho Histórico bien definida, ya que se trata de asociaciones regidas por reglas propias de romanos y árabes. Las normas de distribución de agua para el regadío se basaban en el Derecho consuetudinario, en la costumbre, en hábitos que acabarían plasmándose en ordenanzas escritas.
En la actualidad, el marco jurídico en el que se basan las Comunidades de Regantes es la Ley de Aguas vigente, donde se establecen los fundamentos de su estructura, competencias y potestades. La primera Ley de Aguas data de 1866 y la última, se promulgó en agosto de 1985 y ha sido reformada en varias ocasiones (Texto Refundido de la Ley de Aguas – Real Decreto Legislativo 1/2001). En España, desde tiempos históricos, las Comunidades de Regantes reciben diferentes nombres (Juzgados de Aguas, Sindicatos de Riegos, Heredamientos, Juntas de Aguas, Juntas Centrales de Usuarios, etc.)
REGANTEX EN LA ACTUALIDAD
En la actualidad, se entiende como Comunidades de Regantes a aquellas agrupaciones de todos los propietarios de una zona regable, que se unen obligatoriamente por ley para la administración autónoma y común de las aguas públicas, sin ánimo de lucro. Estas Comunidades se caracterizan por tener personalidad jurídica propia, ser Corporaciones de Derecho público y tener la calificación de Administración Pública.
La figura de las Comunidades de Regantes está reforzada por la propia Administración ya que no sólo reconoce a las Comunidades existentes en su momento, sino que obliga a los futuros usuarios que utilicen el agua en común a constituirse en Comunidad de Regantes. Así, la mayoría del regadío español está integrado en estas agrupaciones que desempeñan un papel fundamental en el buen uso y gestión del agua con el fin de garantizar la demanda hídrica. El Plan Nacional de Regadíos cifra ya en alrededor de 7.200 el número de Comunidades de Regantes existentes en España.